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Alfonso ha adelantado el "cierre por vacaciones" de sus dos tiendas en Madrid. ¿El motivo? Él alega que necesita un retiro de silencio, una breve temporada para sí mismo y para repensar su vida interior. Su mujer, Lorena, que no está muy conforme con la decisión, lo llama crisis de la mediana edad algo tardía, puesto que ambos sobrepasan los 50. Se lleva las manos a la cabeza cada vez que piensa en ello: "Me parece bien que emprenda este viaje espiritual hacia su interior, pero es egoísta y está afectando a la pareja. Nuestros hijos han crecido, los negocios están por fin saneados y tenemos empleados de confianza que nos permiten disfrutar de un tiempo que antes no teníamos. En lugar de planificar uno de nuestros viajes soñados, siento que él ha tomado estos privilegios en solitario, sin pensar en ningún momento que en la pareja somos dos".
Son argumentos que Alfonso, en su ensimismamiento, no quiere escuchar. No hay nada que le haga desistir de su próximo retiro de silencio a la Sierra de Gredos, animado por uno de sus clientes que viene haciéndolo desde hace varios años después de perder a sus padres. Incluye terapia, meditación y horas de absoluto silencio. Y se justifica: "Mi cabeza necesita espacio. Llevo años atrapado en una espiral de problemas, números, exigencias y discusiones que no llevan a ninguna parte. Quiero relajarme, serenarme, armonizarme, sentir eso de estar callado durante horas, sin la obligación de decir ni una sola palabra".
Lorena está de acuerdo en eso y aplaude que haya decidido cuidarse de sí mismo, pero le aterra ese viaje en solitario por si esa verdad que pueda encontrar en él resulte excluyente o suponga rechazar todo lo que han construido durante 26 años de vida en común. "Mientras yo me quejo con la cara de seto por el coche mal aparcado del vecino, a él le ha dado por sentarse en el suelo de la terraza como un yogui tratando de bloquear el sonido de su respiración y con la bañera llena de cubitos de hielo para una inmersión en agua helada. ¿Cómo llamo a esto? ¿Crisis de la mediana edad, crecimiento personal o una forma como otra cualquiera de no mirar más allá de su ombligo?
Desde Mundo Consciente, el espacio elegido por Alfonso para su retiro, nos explican en qué consiste este camino que está a punto de emprender este empresario. "Un retiro de silencio permite encontrarte contigo mismo, alejarte del ruido y de las cosas cotidianas, observarte y escucharte a ti mismo. Es un tiempo de descubrimiento que merece la pena para saber qué hábitos te hacen mal, qué cosas entorpecen tu bienestar, cuántas cosas inútiles te rodean. Viviendo el aquí y el ahora en absoluto silencio conectas con tu esencia y valoras qué es lo que necesitas realmente".
El retiro se lleva a cabo de la mano de profesionales con mucha experiencia que ayudan a tomar consciencia de todo eso que está en el interior de las personas, desde el sufrimiento hasta los propios pensamientos. "Mirar hacia adentro no es un acto egoísta, sino más bien de generosidad. Cuanto mayor sea el bienestar físico y mental de una persona, más felicidad podrá ofrecer a quienes le rodean y mayores serán sus ganas de vivir. Es un momento de crecimiento personal que no deberíamos despreciar. Es positivo para la pareja compartirlo, aunque las posiciones de cada uno sean diferentes. ¿Preferiríamos estar con una persona nuestros próximos 40 años sabiendo que su alma está de algún modo herida?"
Como Alfonso, quienes participan en este tipo de retiro son personas que desean liberarse de pensamientos y emociones que arrastran desde el pasado generándoles sufrimiento, personas que anhelan vivir con la mente en calma y tomar decisiones con mayor claridad. Durante todo el retiro, están acompañadas de profesionales que muestran el modo de expresarse desde lo más profundo y de liberar todo aquello que perturba. "Es un espacio de confianza, crecimiento y creatividad, una pausa necesaria para tomar uno mismo la dirección de su vida", nos insisten.
Mundo Consciente es un centro de retiros espirituales y crecimiento personal con más de 25 años situado en la Sierra de Gredos. "Por sus características climatológicas y su riqueza biológica, pensamos que era el enclave perfecto para nuestro proyecto. Nació para que dejemos de sufrir y de sentir inseguridades, resentimientos y miedos. Buena parte de lo que nos ocurre está en nuestro interior. Aunque las circunstancias sean externas, nuestra manera de procesarlo y de vivirlo es algo personal. Es bueno aprender a aceptar lo que nos viene de fuera creando un espacio nuevo y a menudo significa que debemos desandar lo que hemos andado".
El retiro de silencio se desarrolla durante nueve días, aunque cada uno puede prolongarlo el tiempo que crea necesario. Se trabaja mente, cuerpo y emoción con un programa de actividades que ayudan a esa transformación. Incluye meditación, yoga, biodanza, gestión emocional, expresión corporal, mindfulness, canto de mantras y ejercicio físico y deporte en equipo. El programa insiste también en la alimentación saludable, primordial para el bienestar interior físico, mental y emocional. Cada uno crea su propio menú a partir de una combinación adecuada de alimentos, ingredientes frescos y de calidad, productos integrales, de la zona y de temporada, alimentos no refinados y no transgénicos y técnicas de cocción saludables.
Los profesionales del centro, personas que han vivido ese mismo proceso de desarrollo personal, acompañan y transmiten sus conocimientos de manera que quien los recibe los integrará en su vida cotidiana. "Se trata de que la persona aprenda a vivir más feliz, no solo que sienta ese bienestar en el centro, sino que aplique las herramientas aprendidas en su día a día". Ese es el objetivo de Alfonso y está convencido de que el próximo año será mujer, Lorena, quien tome la iniciativa.
Su caso confirma que existe un movimiento espiritual que crece cada año. Puede que empiece como una moda o un recurso muy atractivo para llenar de bonitas imágenes las cuentas de Instagram, pero desde la Sierra de Gredos nos aseguran que el contenido acaba atrapando y quienes se acercan a un retiro acaban sintiéndolo como algo genuino y muy personal. "Esto nos toca a todos el alma y cambia la vida".