España ya tiene la cuarta Eurocopa en sus manos. ¿Y ahora qué? Al igual que ocurrió cuando España se proclamó campeona en el Mundial de Sudáfrica en 2010, un acontecimiento de este tipo genera númerosos beneficios para el país: influye en el ánimo de los ciudadanos, activa el consumo, el turismo y la hostelería y además es el mejor escaparate de la marca 'España' a nivel mundial. ¿Y como sociedad, cómo nos afecta? ¿Somos más felices?
Albergar un evento deportivo de gran magnitud coloca a un país en el centro de atención global. Es una oportunidad para mostrar su cultura, tradiciones y logros, generando un sentimiento de orgullo nacional.
Este tipo de acontecimientos también pueden inspirar a las generaciones más jóvenes a participar en deportes, promoviendo un estilo de vida activo y saludable. ¿Quién mejor que un jugador de la Selección para hablar de estos valores?
Desde el punto de vista de la psicología social, ante un fenómeno colectivo de estas característica se produce una identificación de los ciudadanos con el equipo y con lo que simboliza. Esa identificación de éxito impacta en las emociones de todo el país.
Además, ejerce un efecto compensatorio hacia emociones negativas, cuando, por ejemplo, hay un escenario de crisis económica o un ambiente muy polarizado.
En ese sentido, las victorias deportivas pueden ayudar a cambiar esos sentimientos negativos, dando la sensación de que, aunque no disfrutemos de una coyuntura exitosa, sí tenemos valores que nos permitirán salir con éxito de la crisis. La victoria de la Eurocopa puede ser un 'cañón' de autoestima social.
Además de estos beneficios en la reputación y la imagen global del país, ganar un acontecimiento deportivo de estas dimensiones, tiene también un indudable impacto en la economía.
Este es quizá el beneficio más obvio: el impulso económico que experimenta cualquier país que gana un acontecimiento deportivo a través del turismo, ya que el país, en este caso España, se convierte en un reclamo para millones de turistas que consumen, generando un flujo significativo de ingresos para la economía local.
Para muchos expertos, una victoria en una competición deportiva como la Eurocopa es una eficaz campaña de marketing para el país. Sirve para promocionar la marca 'España' ya que medios de comunicación de todo el mundo y potenciales clientes extranjeros ponen sus ojos en un mismo lugar, y eso se nota. Un estudio realizado por KRC Research en 2010, valoró dicha promoción en 14.000 millones tras la victoria de España ante Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica.
Con la victoria en la Eurocopa de 2008 ocurrió algo parecido. Según un estudio de Mastercard, la victoria de España ante la selección alemana en la final repercutió sobre la economía con beneficios cercanos a los 90 millones de euros y también afectó positivamente al turismo. Como media, los países que han ganado este tipo de eventos deportivos han notado un incremento medio en el número de turistas cercano al 4%.