Desenmascarar el narcisismo patológico es uno de los objetivos de la psiquiatra Maribel Rodríguez, autora de 'Liberémonos del narcisismo' (Desclée De Brouwer), un libro en el que aborda este fenómeno muy propio de los tiempos que vivimos. Como señala la experta y profesora de la Universidad Internacional de La Rioja, estamos en una sociedad en la que se nos dice que todo es posible por el mero hecho de desearlo.
Si lo conseguimos, es nuestro logro. Si no, es nuestra culpa. Estas actitudes, mezcla de exceso de empoderamiento y falta de humildad, nos lleva a olvidarnos del peso de la comunidad en nuestro desarrollo vital. José Antonio Marina decía que es la tribu la que educa a las personas. Para Rodríguez otorgar a esta tribu, a la sociedad en su conjunto, la importancia que tiene es más que fundamental: "Es parte del camino para salvarnos como humanidad".
Hay un mantra que nos persigue: si se quiere, se puede, al punto de que no conseguir algo culpabiliza al individuo. Si todo depende de la voluntad individual, ¿el cuidado de la comunidad no vale nada, no es necesaria la responsabilidad común y compartida?
Realmente es un gran peligro que se fomente tanto empoderamiento del yo, especialmente si ese 'yo empoderado' es un yo falso narcisista. La idea de que la realidad ha de adaptarse a los deseos personales lleva a actitudes muy insolidarias y a mucha frustración, pues no todo el mundo puede lograr lo que quiere. Cuando se exaltan estas dinámicas egocéntricas todo se centra en un supuesto desarrollo individual que exalta a un yo egoísta que desprecia el cuidado del bien común o de los más vulnerables. Desde esta perspectiva se puede acabar viendo a los desgraciados como culpables de lo que les pasa, lo que claramente lleva a la eliminación de la responsabilidad social hacia quienes más sufren. Por otra parte, creo que la exacerbación de los deseos del yo también nos hace más fácilmente manipulables, pues así acabamos siendo esclavos de deseos superficiales que pueden llevarnos a un consumismo compulsivo a la medida de los propios caprichos. Vivir enfrascados en un yo falso y engrandecido acaba generando burbujas de adictiva autocomplacencia narcisista que alteran la realidad de quién lo padece, que acaba siendo muy dañino para su entorno.
¿Dónde está el límite entre la dignidad personal y el narcisismo?
Sobre todo, cuando el narcisismo llega a tal grado que se pierde la libertad de ser uno mismo, a la vez que se es incapaz de respetar o de amar a los demás.
¿Existen herramientas para contrarrestar el narcisismo, tanto en uno mismo como en los demás?
Existen formas de comprender y de contrarrestar el narcisismo, tanto en uno mismo como en los demás. Más que herramientas hablaría de que el conocimiento del narcisismo, la consciencia de los daños que provoca y el desarrollo de ciertas actitudes nos ayudarían a protegernos. El conocimiento nos permitiría identificarlo para no ser engañados por quienes tienen comportamientos narcisistas y la consciencia del tema nos aportaría una comprensión de lo que les sucede, de tal forma que podamos aprender a defendernos mejor de las manipulaciones narcisistas.
¿Qué estrategias sugieres?
Parte de las estrategias pasan por comprendernos mejor a nosotros mismos, para no dejar que nuestros puntos débiles nos hagan vulnerables a sus manipulaciones. Y uno de los puntos débiles a combatir es nuestra propia parcela narcisista, ya que los narcisistas saben manejarla muy bien, por ejemplo, halagándonos excesivamente. Por último, ciertas actitudes tienen que ver con nuestra posición interna frente a los comportamientos narcisistas, dado que el actuar con firmeza y claridad es parte de lo que no les deja manejarnos a su antojo. Es importante llegar a desarrollar más firmeza interna, amor propio y a tomar distancia emocional frente a las falsedades narcisistas, aparte de no responder ante sus provocaciones que testean nuestras vulnerabilidades.
¿Podemos protegernos de las manipulaciones narcisistas?
Sí, podemos protegernos en la medida que sepamos identificar las conductas narcisistas sin dejarnos sugestionar ni dominar por ellas, poniendo distancia emocional, además de hacernos responsables de qué hacemos para dejarnos manejar por ellos cuando les abrimos ciertas puertas que les dan permiso para manejarnos y dañarnos. Si identificamos esas puertas es más fácil que podamos cerrarlas para que no puedan entrar en nuestras mentes para abusar de nosotros. También podemos protegernos en la medida que seamos firmes y claros poniendo límites y no dejándonos llevar a donde no queramos ir y esa firmeza surge de una valoración de nosotros mismos alejada de los juicios ajenos y apoyada en la humildad de acogernos como somos, sin depender de la aprobación ajena.
¿Qué has querido mostrar con tu libro?
Fundamentalmente he pretendido que mi libro sea un medio para generar más consciencia y comprensión acerca del narcisismo, de tal modo que podamos identificarlo para protegernos de él, tanto en nosotros mismos como en los demás. La consciencia y el conocimiento del tema es parte de lo que puede darnos más poder para enfrentarnos a ello. Además, aporto ideas que pueden ser útiles para darnos cuenta de cómo nos dejamos manipular, abriendo ciertas 'puertas' psicológicas a los narcisistas que facilitan sus abusos. El saber cómo les dejamos entrar puede ayudarnos a cerrarlas a tiempo para que no puedan dañarnos. Por otra parte, también explico qué actitudes internas podemos adoptar para ser más libres frente a las actitudes manipuladoras de quienes son narcisistas. Por último, resulta fundamental captar en qué medida podemos cada uno tener actitudes y comportamientos narcisistas para combatirlos en nosotros mismos y dejar de ser parte del problema.
¿Por qué has decidido enfocarte a estudiar el narcisismo?
Pienso que el protegernos del narcisismo propio y ajeno es parte del camino para salvarnos como humanidad, de tal modo que podamos aprender a mirar más allá de nosotros mismos y de nuestro egoísmo, teniendo más solidaridad con quienes sufren y más responsabilidad por cultivar el bien común.