Que la brecha generacional entre boomers y millennials resulta cada vez más acusada es algo que ya se sabía, pero los últimos estudios confirman que la ayuda prestada por los padres es cada vez más fundamental para que los hijos salgan adelante, incluso cuando estos son ya adultos que sobrepasan los 30 años y tienen trabajo estable. Como cada semana en 'MoneyTalks, Javier Ruiz analiza esta situación, que más que un conflicto generacional es un drama socioeconómico con un único perdedor: los más jóvenes.
El 58% de los padres creen que ayudan a sus hijos más de lo que en su momento les ayudaron a ellos los suyos, según el informe 'Herencias en la sociedad digital. La gestión familiar de las transferencias intergeneracionales y el patrimonio la España del siglo XXI', auspiciado por la Fundación BBVA. Y el 72% ha prestado ayuda económica a sus hijos para formación de todo tipo.
Los salarios de los jóvenes que sí tienen un empleo son tan precarios que necesitan el respaldo de sus padres para llenar el carro de la compra, pagar las facturas o llegar a fin de mes. Es decir, para llegar donde no lo hacen hace unas nóminas que llevan 20 años estancadas. No es nada extraño que una generación no solo estafada, sino también desafortunada (la crisis de 2008, el covid, la inflación), termine cayendo en el extremismo y en posiciones ultra al constatar que el sistema no les ha funcionado ni con un partido ni con el otro, ni con progresistas ni con conservadores.
Al fin y al cabo el voto Milei, el voto argentino, es el voto de ‘hasta aquí, al carajo, cualquier cosa menos esto’. Se nos está rompiendo la sociedad por debajo. Tenemos un problema de generación precaria hoy, pero estamos sembrando para otra generación precaria en el día de mañana. Y la solución no pasa por penalizar a los pensionistas para proteger a los jóvenes, sino por mejorar la integración laboral de estos y, sobre todo, sus salarios. Si no se acomete esta necesaria inversión ya, vamos a pagarlo gravemente en términos económicos y políticos.
Según el informe antes mencionado, los españoles están a favor de dejar su herencia a sus hijos sin importar la relación que mantienen, sin condiciones previas ni diferencias entre ellos, pero las herencias son a día de hoy la gran clave de la desigualdad en España. El 74% de las desigualdades en nuestro país se heredan. ¿Qué significa esto? Que el 74% de tu renta lo determina la renta de tus padres. Para saber más sobre la pérdida de poder adquisitivo en las generaciones más jóvenes, puedes ver la charla completa con Javier Ruiz.